lunes, 30 de enero de 2017
LAS TICS EN AGROPECUARIA
LAS TIC EN AGROPECUARIA
para la
agricultura y ganadería, a primera vista, junto con las escasas estadísticas
sobre el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en
el sector agropecuario indican un rezago en comparación con otros sectores
productivos.
En Chile, solo
6% de los agricultores y trabajadores calificados agropecuarios había utilizado
Internet en 2006, siendo las operaciones bancarias el uso productivo principal.
Las zonas rurales tienden a tener bajos niveles de conectividad a Internet y
los productores no reportan el uso de las TIC en sus labores. Sin embargo, la
penetración de los teléfonos celulares viene creciendo sostenidamente en el
sector agrícola y en las zonas rurales.
La creciente
presencia de las TIC en las cadenas agroalimentarias tiende a generar
automatización y eficiencia: ya bien en el uso de las maquinarias y
equipamientos, ya bien en el conocimiento de los campos, para facilitar la
productividad de los lotes a cultivar.
Su objetivo
principal en la agricultura es apoyar la mejora de procesos y productos, junto
a la intermediación de las personas que desarrollan y operan.
La tecnología
puede estar al alcance de todos, pero es necesario tener la educación adecuada
para poder utilizarla, sin olvidar las capacidades de las personas.
Produciendo
buenos resultados en el buen uso de las TIC.
Hoy en día el
uso de las TIC incide positivamente en la competitividad de las cadenas
agroalimentarias, en tanto reduce los costos de producción, cuando por medio de
su utilización, se ahorran recursos.
El impacto se
puede notar directamente en el precio de los productos logrados, es decir, el
uso de software facilita la ejecución de operaciones y organizan los controles
de los costos de transporte y de transacción.
La oportunidad de una mejora continua.
"Las
herramientas y procesos facilitados por las TICs ofrecen la oportunidad de
mejorar la eficiencia y eficacia de las cadenas de valor de los productos
agrícolas", sostiene Pachecho.Es decir, introducir estos instrumentos es
una medida necesaria que contribuye a mejorar los productos y sus
características. Ejemplo de esto son los casos de la Argentina y Brasil que
lideran la adopción de agricultura de precisión en Sudamérica, ya que se
considera estratégico el desarrollo de la tecnología de alta complejidad para
lograr la competitividad en el complejo mundo agroindustral.